lunes, 19 de noviembre de 2012

COLOCACIÓN DE SONDA NASOGÁSTRICA


COLOCACIÓN DE SONDA NASOGÁSTRICA

  1. DEFINICIÓN:
Es la introducción de una sonda a través de la fosa nasal o boca hasta la parte alta del estómago.

  1. OBJETIVO DE LA TÉCNICA:

   a.       Proporcionar alimentos y medicamentos al paciente cuando no es posible por vía bucal.
   b.      Realizar lavado y aspiración del contenido gástrico con fines terapéuticos.
   c.       Tomar muestra del contenido gástrico con fines diagnósticos.

    III.            INDICACIONES:

Nutrición enteral. Se emplea en aquellos pacientes que conservan el peristaltismo intestinal pero que no son capaces de ingerir los alimentos por vía oral.
Lavado gástrico. 
  • Intoxicación oral de sustancias tóxicas o de fármacos.
  • Sospecha de hemorragia digestiva alta.
  • Necesidad de obtener cultivos gástricos ante la sospecha de tuberculosis.

  1. CONTRAINDICACIONES:

Contraindicaciones para la nutrición enteral :
  • Presencia de vómitos persistentes.
  • Hemorragia gastrointestinal aguda.
  • Íleo o seudoobstrucción intestinal grave.
Contraindicaciones para el lavado gástrico:
·         Obstrucción nasofaríngea o esofágica.
·         Traumatismo máxilofacial severo y/o sospecha de fractura de la base del cráneo.
·         Sospecha o evidencia de perforación esofágica.
·         Coagulopatía severa no controlada.
·         No se realizará nunca en caso de ingestión de ácidos, álcalis, otras sustancias cáusticas o derivados del petróleo.
·         La presencia de varices esofágicas o de esofagitis severa no es una contraindicación absoluta, pero exige valorar muy bien su indicación.

  1. PRECAUCIONES:

   a.       Retire prótesis dental si es necesario.
   b.      En caso de dejar la sonda permanente haga higiene oral en forma regular.
   c.       Utilice sonda calibrada de acuerdo a la edad del paciente.

  1. COMPLICACIONES.
Pueden ser las siguientes:

·       Erosión de la mucosa nasal-epistaxis.
·       Erosión de la mucosa gástrica: hemorragia gástrica.
·       Neumonía por aspiración.
·       Hiperventilación por aumento de la ansiedad en pacientes conscientes.
·       Bradicardia por estimulación de los reflejos vagales.
·       Obstrucción de la sonda.
·       Erosión esofágica.
·       Esofagitis por reflujo.
·       Úlceras por presión.
·       Nauseas en exceso.
·       Hipopotasemia o alcalosis metabólica por pérdida de electrolitos si el drenado


  1. MATERIALES:

·      Sonda Nasogástrica. (Nº 6, 8, 10, 12, 14, 16)
·      Agua destilada.
·      Guantes estériles.
·      Esparadrapo antialérgico
·      Riñonera.
·      Vaso con agua.
·      Estetoscopio.
·      Toalla desechable.
·      Hilo de sutura.
·      Tubo de conexión.
·      Bajalengua.
      Jeringa descartable de 20 ml ó 50 ml.
      Frasco recolector (por si se deja abierta) o 
     bolsa recolectora.

  1. PROCEDIMIENTO:

Acciones

Principios y/o Fundamento De Las Acciones
Verifique la indicación médica.
Evita errores en el tratamiento.
Lávese las manos.
Evita infecciones cruzadas.
Prepare material y equipo, llévelo al lado del paciente.
El equipo completo ahorra tiempo y energía.
Identifique al paciente y explíquele el procedimiento.
Permite la cooperación                del paciente y disminuye la ansiedad.
Coloque al paciente en posición semi flower o en decúbito dorsal según el estado de conciencia.
Esta posición permite a los líquidos bajar por gravedad
Póngase los guantes según técnica.
Evita infecciones cruzadas.
Mida con la sonda la distancia que separa la nariz del lóbulo de la oreja y de éste hasta la punta del esternón,  márquela.

La medida adecuada evita que el tubo irrite o perfore tejidos del estómago y que el extremo de la sonda tenga suficiente largo para llegar el estómago.

Aplique lubricante soluble en agua o humedezca la sonda.
Facilita la introducción de la sonda e impide que se dañe la mucosa nasofaringe.
Flexione la cabeza del paciente ligeramente  hacia delante.
Facilita la realización del procedimiento.

Introduzca la sonda en la nariz suavemente y  empuje hasta encontrar una resistencia, luego busque  con  la  extremidad  de  la sonda la curva de las fosas nasales.
Evita  ejercer  presión  sobre  los  cornetes, puede causar dolor y hemorragia.

Introduzca rápidamente la sonda cuando no hay resistencia pidiendo al paciente que degluta y que trague ligeramente (Si está consciente).

Al deglutir evita que la sonda penetre dentro de  la  tráquea  ya  que  esta  última  está cerrada por la epiglotis. En cada deglución la sonda avanza hacia el estómago.
Introduzca la sonda hasta la marca
Si no encontró problema al introducir la sonda, esta marca indica que la sonda está en el estómago.
Verifique si la sonda se encuentra en el estómago realizando uno de los pasos siguientes:
a.        Utilice la jeringa y aspire el líquido gástrico.

  1. Ponga   el estetoscopio                a nivel de la región epigástrica e inyecte aire a través de la sonda.
  1. Pida al  paciente si está consciente toser o hablar.
d.       Coloque el extremo libre de la  sonda  dentro  del  vaso con agua.
  
El contenido gástrico conserva el equilibrio químico del organismo.

Si  la  sonda  no  está  en  el  estómago  se puede oír ruido por el desplazamiento del aire en el estómago.

Si el paciente puede es que la sonda está bien ubicada.


La  ausencia  de  burbujas  indica  que  la sonda está en el estómago
Fije la sonda con el hilo sostenido en la frente con tela antialergénica.
Esto evita que la sonda se deslice hacia el exterior.
Deje funcionando la sonda según indicación.

Deje cómodo al paciente.
Ayuda a calmar la ansiedad del paciente.
Recoja el equipo, para ser lavado y colocado en el lugar correspondiente
Protege el equipo evitando su deterioro.
Quítese los guantes y lávese las manos.
Evita infecciones cruzadas.

Haga las anotaciones necesarias en el expediente clínico.
Permite el seguimiento sistemático y oportuno de la atención del paciente


    IX.            BIBLIOGRAFIA

   ·         PERRY Anne, Potter Patricia; “Enfermería Clínica: Técnicas y Procedimientos”, Editorial Harcourt Brace, Cuarta Edición, España, 1999.

  ·         SMELTZER, Suzanne, “Enfermería Médico Quirúrgico” Interamericana Mc. Graw Hill, 9na Edición, España, 2002

   ·         www.eccpn.aibarra.org/temario/seccion6/capitulo101/capitulo101.htm

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